¿Sientes quemazón, escozor o la piel tirante al contacto con determinados estímulos, como ingredientes en productos de cuidado personal o azotes de frío o calor? ¿Experimentas incluso una reacción visible en la piel (como rojez o sarpullido)? ¡No estás solo! Descubre los mejores trucos, ingredientes y productos para el cuidado de la piel sensible, que harán que la misma se comporte y se sienta confortable.
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Actualizado el 24 de agosto de 2022
¡Hola a todos! ¿Habéis leído mi artículo anterior sobre las causas científicas de la piel sensible? Entonces podréis comprobar que el mismo (junto con éste) no podrían venir más a tiempo. Ya que, la semana pasada, supimos que el Premio Nobel en Fisiología y Medicina 2021 fue para los investigadores que descubrieron algunos de los receptores sensoriales (p.ej. TRPV1) que nos permiten sentir estímulos físicos y químicos a través de la piel. Y que constituyen, por lo tanto, una de las principales causas de la piel sensible. Por si queréis echar un vistazo, os dejo la nota de prensa sobre el Premio Nobel aquí.
Dicho esto, descubramos algunas de las mejores prácticas e ingredientes dermatológicos para prevenir y tratar la piel reactiva (sensible) o hiper-reactiva (intolerante).
Entiende primero cómo cuidar adecuadamente de tu piel
Como expliqué en detalle en mi artículo anterior (puedes leerlo aquí), tres causas diferentes pueden provocar la sensibilidad o hiper-reactividad de tu piel de forma puntual o todo el tiempo:
1· Defectos en componentes estructurales de la barrera epidérmica
Estos incluyen alteraciones en la proteína filagrina o en las ceramidas del cemento inter-celular. Dichas modificaciones promueven un aumento en la permeabilidad de la piel y, en consecuencia, una mayor absorción de sustancias externas. O lo que es lo mismo, un riesgo más elevado de irritación cutánea.
2· Un sistema inmune cutáneo demasiado reactivo
Tu genética y factores de tu estilo de vida que generan altos niveles de estrés oxidativo y modifican el comportamiento de tus genes (es decir, tu epigenética) son responsables de ello.
Simultáneamente, ocurren cambios en el ecosistema de microorganismos que ayudan a que nuestra piel permanezca fuerte (esto es, el microbioma de la piel) y éstos favorecen esa sobre-reactividad del sistema inmune.
3· La sobre-activación de receptores sensoriales
Como el neuroreceptor TRPV1. Este puede detectar calor, sustancias picantes como la capsaicina (responsables del picor de los pimientos picantes), o el mentol (que se incluye en productos para el cuidado de la piel).
¡Cualquier cosa que trastoque alguno de estos tres elementos puede poner la piel en llamas! Esta es la razón por la que el primer paso para tratar tu piel sensible de forma acertada es identificar cuál de esos tres tipos de desencadenantes activan la sensibilidad de la misma.
Identifica qué provoca la sensibilidad en tu piel
Una vez que (con suerte) reconozcas esos factores desencadenantes, debes aprender a contrarrestarlos y a EVITARLOS. ¿Por qué? Porque una vez que uno de los tres tipos de elementos desencadenantes descritos arriba se activa, fácilmente alimentará los otros dos. Veámoslo con un ejemplo.
Si tu barrera epidérmica se altera y su permeabilidad incrementa, el umbral de activación de los receptores sensoriales que detectan frío o calor a través de tu piel será menor. Como resultado, dichos neuroreceptores se sobre-activarán más fácilmente. Por ejemplo, ante un golpe de calor, liberarán neurotransmisores de inmediato. Y los últimos generarán una inflamación neurogénica en la piel. Es decir, una sobre-activación del sistema inmune cutáneo que incrementará el grado de sensibilidad de tu piel (y que puede hacer incluso que la misma se haga persistente).
Cómo reconocer y evitar los desencadenantes de sensibilidad cutánea
1) Vigila tus hábitos
Date cuenta de cuándo tu piel se molesta de forma consistente tras hacer algo. Por ejemplo, podría ser después de una ducha caliente, al beber vino blanco, o cuando ciertos champús entran en contacto con la piel facial. Entonces, abandona ese hábito concreto y analiza qué sucede.
Si sospechas que el desencadenante puede estar en alguno de tus productos de cuidado personal, deja de usar un producto cada vez, hasta que identifiques cuál es la fuente del picor, quemazón o sarpullido.
2) Usa productos de cuidado personal con listas de ingredientes cortas
En breve, simplifica tu rutina de cuidado de la piel.
Menos productos e ingredientes se traducen en menos quebraderos de cabeza: menores posibilidades de interacciones químicas y bioquímicas, y por tanto, irritación evidente (o no tan evidente) de la piel.
Los componentes de los perfumes que se incorporan en los productos pueden ser muy reactivos debido a su estructura química. Y pueden venir etiquetados como perfume o fragancia, o no.
Por ejemplo, los aceites esenciales, el bálsamo de Perú (Myroxylon sp.), el geraniol, linalool, lavanda, canela, componentes cítricos (como la cáscara de limón o el limoneno), entre otros, se comportan de forma similar a las moléculas de perfume. Del mismo modo, puede que quieras evitar los colorantes amarillos, rojos y azules.
Además, debes ser consciente de que determinadas sustancias que pueden sobre-activar receptores sensoriales se encuentran frecuentemente en productos de cuidado personal (como el mentol, alcanfor, eucalipto, o la menta).
3) Evita la limpieza excesiva
El uso demasiado frecuente de productos limpiadores, el exceso de los mismos en cada lavado, o el uso de agua demasiado caliente eliminan los aceites y factores de hidratación naturales de tu piel y dañan la barrera epidérmica.
4) Prueba los productos nuevos durante unos días en una pequeña área de piel
Por ejemplo, detrás de la oreja. Si experimentas sensaciones desagradables, probablemente no debas usarlos.
Los mejores ingredientes activos científicamente probados para piel sensible
Cualquier sustancia que entre en contacto con tu piel puede hacerla reaccionar (e incluso provocar alergia). Algunas han demostrado tener muy pocas posibilidades de provocar esas reacciones; por ejemplo, los ingredientes que introduciré a continuación. No obstante, los mismos podrían no ser inocuos en cada momento y para cada persona.
Dicho esto, puede que no resulte sorprendente que los ingredientes más adecuados para piel sensible sean:
– suaves con o idénticos a los componentes naturales de la barrera de la piel, y además la fortalecen;
– antioxidantes y anti-inflamatorios;
– o neutralizantes de nuestros receptores sensoriales.
Es decir, atacan directamente las causas de la piel sensible.
Moléculas para optimizar la barrera de la piel
1· Avena (Avena sativa)
La avena se puede considerar un ingrediente de grado médico, indicado para reparar la barrera epidérmica. Contiene almidones y beta-glucanos (polisacáridos) que pueden retener gran cantidad de agua y mejorar la hidratación dentro de la piel cuando se formulan adecuadamente en cremas hidratantes (que contienen ingredientes oclusivos).
También tiene avenantramidas y ácidos grasos insaturados. Éstos comprenden potentes antioxidantes que contrarrestan la inflamación, y, notablemente, el picor.
Además es rica en saponinas, detergentes naturales (tienen una porción hidrofóbica que atrapa la suciedad y otra parte hidrofílica, que se une al agua y así arrastra toda la mugre) que no alteran tu manto lipídico. Por ello, los extractos de avena y la avena coloidal son excelentes ingredientes limpiadores (encuentra algunos buenos ejemplos de productos limpiadores con avena debajo). Puedes incluso comprar paquetes individuales de avena coloidal para disolver en el baño (prescritos frecuentemente para la piel atópica).
* Encuentra el listado de ingredientes de cada uno de los productos de las imágenes haciendo click en el enlace de producto correspondiente, que encontrarás al final del artículo.
2· Ceramidas
Los queratinocitos (las células que componen la epidermis) sintetizan cantidades específicas de ceramidas (50%), colesterol (27%), y ácidos grasos (10%). Juntos, estos componentes forman el cemento intercelular en la superficie de la piel. La calidad de la barrera de permeabilidad cutánea depende de ellos. Puedes conocer el detalle sobre ello en mi artículo sobre cómo mejorar la barrera epidérmica (aquí).
3· Niacinamida
Esta forma de vitamina B3 fomenta la síntesis de ceramidas y ácidos grasos. Es también una molécula antioxidante y anti-inflamatoria que ayuda a mantener los altos niveles de energía requeridos por la epidermis para renovarse constantemente y repararse a sí misma (por ejemplo, del daño de la luz ultravioleta). Puedes descubrir los múltiples beneficios de la niacinamida tópica en el post que escribí sobre ello, aquí.
4· Glicerina
Esta joya constituye un poderoso ingrediente humectante. Tiene un tamaño menor a 500 Da (< 100 Da) y por tanto entra en la piel, donde une y retiene moléculas de agua. Estas propiedades hacen de ella un ingrediente super-efectivo para impartir una hidratación duradera a la piel de forma tópica (desde fuera). Estudios clínicos han probado su efectividad incluso en pieles muy secas (cuando se usa a una concentración no superior al 40%).
Todo esto contrasta con las propiedades de otro humectante tópico al que se le da demasiado bombo, el ácido hialurónico. Incluso el ácido hialurónico de ultra-bajo peso molecular no penetra la piel fácilmente. En consecuencia, cuando está sobre la superficie de la piel, esta molécula super-hidrofílica atraerá agua de dentro de la piel (excepto si vives en un entorno extremadamente húmedo). Es decir, el ácido hialurónico puede deshidratar tu piel. Ello se puede contrarrestar combinándolo con otros ingredientes humectantes, y oclusivos (como siliconas, aceite mineral o manteca de karité).
Así que la glicerina es un humectante superior. Los productos basados en glicerina son una opción excelente – puedes encontrar algunos ejemplos de cremas hidratantes y para el contorno de ojos de este tipo en los productos destacados a lo largo del artículo 🙂
5· Pantenol
El pantenol es un precursor de la vitamina B5 (o ácido pantoténico). Tiene un bajo peso molecular (de alrededor de 200 Da) y penetra de forma rápida en la piel. Una vez dentro de la piel, se transforma en ácido pantoténico, que inmediatamente se une a moléculas de agua y retiene hidratación dentro de la misma. En parte debido a esta propiedad, el pantenol puede prevenir irritaciones en la piel y fomentar su regeneración, así como la curación de heridas.
6· Retinol
La vitamina A y sus análogos naturales y sintéticos (los retinoides – conoce cómo funcionan aquí) incrementan la renovación epidérmica y, en consecuencia, aumentan el grosor de la piel y mejoran la función de barrera. Por ello, en contra de las creencias populares, pueden ser increíblemente beneficiosos para las pieles sensibles. No obstante, en este caso especialmente, es crucial saber cómo incorporarlos en la rutina de cuidado de la piel (aprende cómo hacerlo aquí).
7· Urea
La urea forma parte de los factores naturales de hidratación de nuestra piel. Tiene propiedades queratolíticas (ayuda a disolver la capa más externa, que está más dura o queratinizada). De esta manera ayuda a otros ingredientes con propiedades humectantes (como la glicerina) y emolientes (p. ej. ácidos grasos) a penetrar más fácilmente y así elevar la capacidad de los mismos para mejorar la barrera de la piel.
8· Alantoína
Otro ingrediente queratolítico. Cuando se combina con ingredientes humectantes (frecuentemente pantenol), también puede incrementar las propiedades hidratantes de los últimos. Parece ser también capaz de contrarrestar potenciales irritaciones de la piel.
Activos que mantienen el sistema inmune bajo control
9· Centella asiática (Gotu kola)
La Centella asiatica ha sido utilizada durante siglos en la medicina tradicional. Y por muchas décadas en la medicina moderna. Contiene saponinas específicas (puedes encontrar, por ejemplo, las llamadas asiaticoside o madecassoside en fórmulas dermatológicas) y ácidos triterpénicos (puedes ver los ácidos asiático y madecásico en algunos productos).
Todas esas moléculas estimulan la curación de la piel (y otros tipos de epitelios) gracias a sus propiedades hidratantes y anti-inflamatorias. Promueven una mejor cicatrización de heridas y ayudan a que la piel se recupere de irritaciones.
10· Té verde (Camelia sinensis)
El té verde contiene elevadas cantidades de polifenoles. Los polifenoles son potentes moléculas reductoras (es decir, anti-oxidantes) capaces de neutralizar rápidamente a moléculas oxidantes [como las Especies Reactivas de Oxígeno o radicales libres] donándolas un electrón o un protón (mira la imagen debajo).
Las moléculas oxidantes surgen como consecuencia del metabolismo celular y del estrés interno o externo. Y las mismas se encuentran en el epicentro de la mayoría de los problemas de la piel sensible (que es, por lo general, más proclive a la inflamación) y, honestamente, de cualquier tipo de piel.
El polifenol del té verde más potente y mejor estudiado es la epigalocatequina galato o EGCG (la puedes encontrar tal cual en algunos productos cosméticos). La misma tiene propiedades fotoprotectoras, anti-angiogénicas (previene la formación de nuevos vasos sanguíneos en la piel con tendencia a rojeces) e inmunomoduladoras (inhibe la presencia de moléculas y células inflamatorias no requeridas). Además mejora el proceso de cicatrización, ayudando a prevenir el desarrollo de cicatrices indeseadas (excesivas).
11· Extracto de Raíz de Regaliz (Glycyrrhiza glabra)
La raíz del regaliz contiene licochalcona A, un polifenol que puede reducir significativamente la rojez facial asociada con la piel sensible y la rosácea. Es un ingrediente beneficioso y nada agresivo para dichas pieles. El extracto de raíz de regaliz puede además ayudar a disminuir la coloración desigual de la piel (por ejemplo, la hiperpigmentación post-inflamatoria que queda tras las lesiones de acné).
12· Resveratrol
¿Quién no conoce los beneficios anti-envejecimiento del resveratrol? Este es otro poderoso polifenol (presente por ejemplo en las uvas). Cuando se trata de la piel, es efectivo aplicarlo de forma tópica. Ayuda a prolongar la juventud de la piel a través de distintas acciones bioquímicas. Además, puede actuar de forma sinérgica con otros antioxidantes (como el té verde y la cafeína) para atenuar la rojez y el tono desigual de la piel de forma segura (es decir, sin los efectos secundarios que pueden tener otras moléculas utilizadas para corregir ciertas despigmentaciones).
Los únicos problemas relacionados con los polifenoles (así como otros antioxidantes tópicos) están asociados con su estabilidad. Su naturaleza química les confiere una gran capacidad antioxidante, aunque a expensas de una mayor o menor inestabilidad molecular (al contacto con la luz, el aire, elevadas temperaturas, o pH altos, por ejemplo). Y de ahí, su alto riesgo de interacciones indeseadas con otras moléculas dentro de las formulaciones o cuando se aplican sobre la piel.
Para evitar eso, el resveratrol puede estabilizarse con un alto porcentaje de ácido ferúlico (3%). Por tanto, es siempre mejor probar este tipo de productos con antelación en un pequeño área, tal y como mencioné al principio del artículo.
En mi opinión, es mejor dejar que cualquier producto con polifenoles se absorba bien en la piel antes de aplicar cualquier otro producto o protección solar. Su aplicación antes de la protección solar permite aprovechar las potenciales propiedades fotoprotectoras de los polifenoles durante el día. También puedes utilizar los polifenoles por la noche. Y, por supuesto, guárdalos en un lugar fresco y en la oscuridad.
Puedes probar algunos productos como los de imagen arriba y ver si notas algunos de los beneficios que comento. ¡Y más! En realidad, necesitaría escribir un artículo independiente sobre algunos de estos ingredientes para contaros cómo funcionan y todo lo que pueden hacer por el bienestar de nuestra piel 🙂
A mí me encanta el tónico de té verde y centella (tengo la piel mixta-grasa). También me gusta el suero de raíz de regaliz. El resto aún no los he probado pero creo que pueden ser buenas opciones para optimizar pieles sensibles.
Compuestos que modulan receptores sensoriales
Una mejor barrera y una menor inflamación cutánea ayudan a modular los receptores sensoriales de la piel y a hacer que ésta se muestre menos reactiva. Pero algunos ingredientes específicos podrían colaborar neutralizando directamente a los neuroreceptores.
Eso es lo que los dos ingredientes siguientes parecen hacer (no están bien investigados como los que he mencionado antes). Sin embargo, sí que hay alguna evidencia acerca de su efectividad en estudios clínicos (peer-reviewed; no solo estudios de fabricantes cosméticos) y patentes. Y están en unos cuantos productos cosméticos. Por eso he decidido incluirlos en este artículo.
4-t-butilciclohexanol
Este es un antagonista del receptor TRPV1. Puede inhibir directamente la activación del receptor por el calor o moléculas específicas (como la capsaicina de los pimientos picantes). Existen un par de estudios clínicos muy pequeños que muestran su efectividad:
– calmando la sensación de escozor después de irritar la piel sensible con capsaicina;
– y reduciendo el eritema y la sensación de quemazón después del afeitado cuando se combina con licochalcona A.
Puedes encontrarlo en productos de Eucerin (mira las cremas hidratantes incluidas en una de las imágenes de arriba) o Avène.
Acetyl-dipeptide-1 cetyl ester
Este dipéptido derivado de los aminoácidos tirosina y arginina desencadena la liberación de beta-endorfinas en la piel y, en consecuencia, una disminución del neurotransmisor CGRP (Calcitonin Gene-Related Peptide). El neurotransmisor CGRP activa a TRPV1. Así que, al disminuir CGRP, se reduciría la sensación de escozor y la inflamación inducida por TRPV1.
Existen patentes que reclaman la efectividad de formulaciones específicas con este ingrediente. Puedes encontrarlo en productos de La Roche Posay, por ejemplo (como Toleriane Ultra para Ojos, destacado en la imagen de abajo – a mí me encanta, lo encuentro calmante –).
Y la historia continúa
Hay otros ingredientes en desarrollo para la piel sensible. Por ejemplo, aquellos que atacan los bajos niveles de la molécula adiponectina (liberada por el tejido subcutáneo) presentes en pieles sensibles. Hay péptidos de adiponectina que parecen poder penetrar la piel y podrían ser efectivos en el tratamiento de la sensibilidad cutánea.
¿Has probado alguno de los productos o ingredientes que aparecen en el artículo? ¡Comenta debajo!
Yo he usado muchos de los productos de las imágenes, por si acaso tienes preguntas sobre ellos. Puedes ver el listado de ingredientes de cada uno de los productos pinchando los enlaces al final.
Espero el artículo os haya resultado útil. Si es así dale a “me gusta” debajo o en Instagram (puedes seguirme en @drmariamonterrubio).
¡Gracias!
¡Nos vemos pronto!
María
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CeraVe Facial Moisturizing Lotion
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It’s Skin LI Effector (Licorice Root Extract serum)
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María Monterrubio 
2 responses to “12 ingredientes que optimizan tu piel sensible”
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[…] – un ingrediente calmante de grado médico – y té verde (todos ellos incluidos en mi lista de ingredientes científicamente probados para pieles sensibles). Estos ingredientes posiblemente contribuyan al carácter suave y no secante de este sérum de […]
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