El cobre mantiene tu piel joven

Nuestro cuerpo requiere pequeñas cantidades de cobre. No obstante, una deficiencia en este mineral esencial envejecerá tu piel y tu cuerpo rápidamente. Descubre por qué sucede esto y cómo mantener niveles óptimos de cobre durante toda tu vida.


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¡Hola a todos! Hoy nos adentraremos la bioquímica del cobre y su papel biológico en la piel. Y descubriremos por qué no debes olvidar incluir alimentos con cobre en tu dieta.

El cobre, en general, no penetra la piel de forma tópica a no ser que se libere como parte de ciertos complejos moleculares o ungüentos específicos con altas concentraciones de cobre. También puede alcanzar el interior de la piel con el uso de pulseras de cobre, pero este no es un buen modo de incorporación de niveles saludables de cobre en tu piel.

Los adultos requerimos tan solo unos 1 a 1,5 mg de cobre al día. Y podemos incorporarlos fácilmente en nuestro cuerpo a través de la ingestión de alimentos ricos en cobre (pondré una lista de las mejores fuentes nutricionales de cobre más abajo).

Pero, ¿por qué una cantidad saludable de cobre hace que tu piel (y cuerpo) envejezcan más lentamente? La respuesta es clara: enzimas cutáneas (y no cutáneas) clave necesitan cobre para operar. En la piel, las más importantes son probablemente seis. ¡Veamos cómo funciona esto!

Las ocho razones por las que optimizar tu ingesta de cobre

Potenciar tu energía

El cobre forma parte de la citocromo c oxidasa, un complejo enzimático ubicuo que permite que las mitocondrias en nuestras células generen energía (ATP, Adenosina Tri-Fosfato). Una deficiencia de cobre resulta por tanto en escasez de energía.

La piel necesita renovarse continuamente además de mantener activos mecanismos de defensa contra las constantes agresiones externas. Solo eso requiere una cantidad de energía bastante elevada.

Así que la piel no puede ni siquiera mantener funciones primarias o defenderse a sí misma sin la cantidad adecuada de cobre. Y mucho menos mantener procesos regenerativos o curar heridas de forma óptima.

La citocromo c oxidasa es parte de la cadena respiratoria mitocondrial, que permite a las células obtener energía (ATP).
La imagen muestra uno de los sitios activos (con cobre) de la citocromo c oxidasa (COD; fuente: link.springer.com).

Incrementar tu defensa antioxidante cutánea

La superóxido dismutasa dependiente de cobre y zinc (Cu-Zn SOD) es una enzima antioxidante ubicua. La misma es primordial en la defensa antioxidante dentro y fuera de las células cutáneas. La SOD convierte los aniones superóxido (O2-; radicales libres) en oxígeno molecular (O2) y peróxido de hidrógeno (que se elimina por la acción de otras enzimas antioxidantes).

Sin esta actividad antioxidante, nuestra piel no podría contrarrestar radicales libres generados por los procesos metabólicos celulares y la exposición solar (o la polución). Ni siquiera con el uso de protección solar (ya que ningún producto protector bloquea todos los rayos solares completamente).

Por tanto, sin la acción de la Cu-Zn SOD tendría lugar una cantidad sustancialmente mayor de daño oxidativo cutáneo. Lo que conduce al envejecimiento cutáneo acelerado y la aparición de desórdenes en la piel.

Las enzimas Cu-Zn SOD (dependientes de cobre) son esenciales para mantener el daño oxidativo en niveles mínimos.
Se muestra la estructura de un monómero de la Cu-Zn SOD soluble y un tetrámero de la Cu-Zn SOD extracelular (imágenes de Wikipedia).

Disminuir la inflamación

 La ceruloplasmina es una enzima que lleva cobre desde el hígado hasta otros sitios en el organismo. Más específicamente, es una enzima transportadora de cobre que además tiene una actividad antioxidante dependiente de cobre.

Gracias a los átomos de cobre, la ceruloplasmina neutraliza radicales de oxígeno liberados por macrófagos y neutrófilos (que son glóbulos blancos) durante la fase aguda (inicial) de las reacciones inflamatorias.

Dicha acción antioxidante protege a las células circundantes frente al daño oxidativo. Y, de este modo, se evitan daños innecesarios que prolongarían o dispararían procesos inflamatorios no requeridos.

Lograr la liberación de oxígeno y nutrientes en la piel

La ceruloplasmina también permite la liberación de hierro (desde los depósitos de hierro en el organismo) y su unión a transferrina (la principal proteína transportadora de hierro en el plasma sanguíneo). Dicho de otro modo, hace que el hierro se encuentre disponible en el cuerpo para formar parte de la hemoglobina, la proteína que transporta oxígeno a la piel y al resto de tejidos.

Foto: las ostras son una excelente fuente de cobre.
Las ostras son una excelente fuente de cobre.

En consecuencia, una deficiencia en cobre dificulta un flujo sanguíneo cutáneo saludable. Y, por tanto, la llegada de nutrientes (por ejemplo, vitaminas obtenidas a través de la dieta) a la piel y la adecuada eliminación de las sustancias de desecho.

Evitar varices y telangiectasias

Los factores de coagulación V y VIII contienen cobre. Son proteínas que se activan tras su escisión por la proteína trombina, colaborando de este modo en la formación de coágulos de sangre cuando los mismos se precisan. Así es cómo el cobre ayuda a prevenir las fugas de sangre y, por ejemplo, la aparición de varices.

Foto: pierna de una mujer con varices, en la playa. El cobre ayuda a prevenir fugas de sangre y varices.
El cobre ayuda a prevenir fugas de sangre y varices.

Incrementar el grosor cutáneo y evitar la flacidez de la piel

La lisil oxidasa es una enzima extracelular dependiente de cobre crítica para la formación y función del tejido conectivo. La misma tiene un papel esencial en la maduración del colágeno y la elastina, los principales componentes de la matriz extracellular dérmica.

La lisil oxidasa cataliza el entrecruzamiento de las fibras de colágeno y elastina recién producidas (a través de la oxidación de aminoácidos de lisina en dichas proteínas) para que las mismas puedan dar lugar a una dermis compacta, flexible y altamente funcional.

Ello se traduce en un tejido conectivo resistente y elástico que proporciona un soporte óptimo a la epidermis (la capa más externa de la piel, que queda por encima).

«Una ingesta saludable de cobre para mantiene lejos la flacidez de la piel»

Cuando la gente advierte flacidez en la piel rápidamente echan la culpa al envejecimiento. Pero la realidad es que es mucho más probable que otros factores diferentes al paso del tiempo en sí mismo provoquen esa laxitud cutánea. ¡Sostén (o restaura) una ingesta saludable de cobre para mantener lejos la flacidez de la piel!

Foto: las lentejas son una buena fuente de cobre.
Las lentejas son una buena fuente de cobre.

Preservar unos vasos sanguíneos jóvenes

El colágeno y la elastina son también componentes intrínsecos de los vasos sanguíneos. Por lo tanto, la correcta maduración del colágeno y la elastina por la lisil oxidasa es vital para asegurar la integridad estructural y funcional de los vasos sanguíneos. De nuevo, dicha integridad promoverá un flujo sanguíneo saludable y evitará la fragilidad de los vasos sanguíneos o las varices.

Mantener el  color del cabello y de la piel

El color de nuestro pelo y piel depende de la actividad de una enzima dependiente de cobre llamada tirosinasa. Ésta cataliza la conversión del aminoácido tirosina en dopaquinona, un precursor de la melanina.

La melanina resulta de la polimerización de la dopaquinona, y el cobre también se une a esos polímeros de melanina (no solo está presente en la enzima tirosinasa).

Es por ello que el pelo es la estructura del cuerpo con el mayor contenido en cobre. Así que, no dejes pasar el cobre si quieres retrasar el encanecimiento del cabello todo lo posible o si tienes regiones de piel con hipopigmentación (menos pigmentadas que las áreas de piel circundantes).

Mujer con un color de piel y cabello uniforme y lustroso (cabello oscuro y largo y piel de tono claro-medio).
El cobre mantiene el color de la piel y del cabello, y previene la flacidez cutánea.

Los mejores alimentos con cobre

Estas son las mejores fuentes de cobre según su contenido en el mismo (de mayor a menor, aproximadamente): riñones; hígado; marisco (especialmente las ostras); legumbres (por ejemplo, las lentejas); algunas semillas (como las de sésamo) y frutos secos (por ejemplo, las nueces y nueces pecanas); los champiñones (especialmente la variedad shiitake); las verduras de hoja oscura; el chocolate negro (sin leche); e incluso los huevos tienen cobre.

¿Es posible consumir demasiado cobre?

En el caso de que tomemos demasiado cobre, nuestro cuerpo puede mantener la homeostasis de cobre (sus niveles adecuados) a través de una disminución de la absorción de este oligoelemento y un incremento de su excreción.

Foto: mujer comiendo chocolate negro (que contiene cobre). La intoxicación por cobre es inusual.
La intoxicación por cobre es inusual.

Solo en raras ocasiones se acumulan en el cuerpo de personas sanas cantidades tóxicas de cobre (por ejemplo, cuando se cocina la comida de forma consistente en cacharros de latón), y son peligrosas (incluso letales).

Antioxidantes como las vitaminas o el selenio pueden contrarrestar el elevado número de radicales de oxígeno generado por cantidades extremas de cobre. Y reducen las probabilidades de daños al organismo.

En otras palabras, la intoxicación por cobre es muy inusual en gente por lo general sana.

Espero que este artículo te sea de utilidad. ¡Comenta debajo si tienes preguntas!

Nos vemos pronto. ¡Cuídate mucho y no te olvides de suscribirte a mi newsletter para recibir mi contenido exclusivo para suscriptores!

Un abrazo,

María

Para tu referencia:

Copper biochemistry and molecular biology. Maria C Linder and Maryam Hazegh-Azam, Am J Clin Nutrition, 1996; 63(5): 797S-811S.

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