Nuestro cuerpo no puede fabricar ácidos grasos esenciales, que son indispensables para nuestra salud. Y, por tanto, tenemos que ingerirlos. Los requerimientos de ácidos grasos esenciales omega 3 y 6 son distintos en la piel que en otros órganos. Descubre cómo funcionan dentro de tu piel. Y si necesitas un aporte extra de alguno de ellos, mediante cambios en la dieta o tratamientos tópicos.
English
Actualizado el 26 de marzo de 2022
¡Hola a todos! Sigue leyendo y aprende qué son los Ácidos Grasos Esenciales, si tienes algún tipo de deficiencia de los mismos, por qué ello impactaría a tu piel, y cómo resolverlo.
¿Qué son los ácidos grasos esenciales?
Para los humanos, los ácidos grasos esenciales son el ácido alfa-linolénico (un ácido graso omega-3) y el ácido linoleico (un ácido graso omega-6). Ambos son ácidos grasos poli-insaturados (o PUFAs, en inglés). Están formados por una cadena corta de 18 átomos de carbono con varios dobles enlaces (de ahí que se llamen poli–insaturados).
El ácido linoleico (omega-6) se llama también 18:2 (n-6), lo que significa que tiene tiene dos dobles enlaces consecutivos a partir del carbono 6 [cuando contamos desde el extremo omega de la molécula]. Echa un vistazo a la imagen debajo.

Siguiendo el mismo patrón, el ácido alfa-linolénico (omega-3) también se denomina 18:3 (n-3). Es decir, contiene tres dobles enlaces consecutivos a partir del carbono 3 [de nuevo, cuando contamos desde el extremo omega de la molécula].
El esqueleto de carbono e hidrógeno de ambos ácidos grasos esenciales se alarga dentro de nuestras células (a través de procesos enzimáticos) para dar lugar a otros ácidos grasos poli-insaturados (PUFAs) de cadena larga y no esenciales (mira las imágenes debajo). Específicamente, el ácido alfa-linolénico (omega-3) es un precursor de los ácidos eicosapentaenoico (o EPA) y docosahexaenoico (o DHA). Y a partir del ácido linoleico (omega-6) se generan ácido gamma-linoleico (GLA) y ácido araquidónico (AA).

Dichos PUFAs de cadena larga, aunque no son esenciales, juegan papeles clave en nuestro organismo (incluyendo la piel). Hablaré sobre ellos en un artículo posterior. Ahora me voy a centrar en cómo la deficiencia o desequilibrio de ácidos grasos esenciales pueden afectar a tu piel. ¡Y cómo resolverlo!

¿Puedes hacerte deficiente en ácidos grasos esenciales? ¿Cómo impactaría esto a tu piel?
La deficiencia en ácidos grasos esenciales es rara, pero puede ocurrir. Y, tanto en niños como en adultos, verías síntomas cutáneos rápidamente. Fundamentalmente dermatitis con piel (o cuero cabelludo) seca, agrietada, o que se descama en exceso. Y, frecuentemente, una textura rugosa en la piel del reverso de los brazos. Podrías ver también indicios de eczema, curación lenta de heridas e incluso pérdida de cabello.
Puedes restaurar el contenido de ácidos grasos esenciales en la piel (y en otros órganos) con la ingestión de cantidades adecuadas de ácido alfa-linolénico (omega-3, presente en altas cantidades en las nueces, el salmón salvaje o en las semillas de chía, por ejemplo) y de ácido linoleico – que se encuentra, por ejemplo, en la carne de ave o en aceites vegetales –.

Sin embargo, no todos los aceites vegetales son buenas opciones de comestibles para reponer tu ácido linoleico. Una de las mejores elecciones, dados sus superiores beneficios para la salud, es el aceite de oliva virgen extra. El mismo contiene ácido linoleico (omega-6) y, en menor cantidad, ácidos grasos omega-3. Además, contiene otros ácidos grasos saludables (como el ácido oleico, un ácido graso omega-9).

Un modo más rápido de recuperar cualquier síntoma cutáneo de bajos niveles de ácidos grasos esenciales consiste en aplicar aceite vegetal en la piel. Por ejemplo, aceite virgen, prensado en frío, de rosa mosqueta o de espino cerval de mar (sea buckthorn, en inglés). Ambos están repletos de ácido linoleico, ácido alfa-linolénico y otros PUFAs. Si no tienes ninguno de esos aceites a mano o necesitas cubrir un área extensa de piel, también puedes aplicar aceites de cocina comunes como aceite de girasol o de maíz.
¿Por qué es necesario mantener una proporción adecuada de ácidos grasos esenciales omega-3 y omega-6?
Muchos de nosotros tenemos un desequilibrio más o menos pronunciado entre ácidos grasos (esenciales) omega-3 y omega-6. Ello es debido a que las dietas modernas son frecuentemente mucho más ricas en ácidos grasos omega-6 que omega-3 (en parte por las cantidades excesivas de aceites vegetales de baja calidad).
¿Significa eso que el ácido linoleico y otros ácidos grasos omega-6 no son tan buenos como los omega-3? Para nada, ambos tipos de ácidos grasos son indispensables, y se recomienda la ingesta de una proporción de omega-3 a omega-6 de 1:1. Es el exceso de ácidos omega-6 lo que trae problemas. ¡Déjame que te explique esto!

El alargamiento de las moléculas de ácido linoleico (omega-6) genera ácido araquidónico (un PUFA de cadena larga). El ácido araquidónico es precursor de las prostaglandinas, unas moléculas de señalización que aseguran el buen funcionamiento del sistema inmune. Las mismas desencadenan procesos de curación de tejidos y órganos en el preciso momento en el que se necesitan.
Sin embargo, tan solo hacen falta niveles bajos de prostaglandinas para que estas puedan desempeñar adecuadamente su función. Además, las mismas deben degradarse rápidamente una vez que cumplen con su cometido. De lo contrario promueven demasiada inflamación dentro de el organismo. Como consecuencia, los niveles altos de prostaglandinas son pro-inflamatorios.
Las mismas enzimas actúan sobre los ácidos linoleico y alfa-linolénico para dar lugar a los PUFAs de cadena larga que mencioné anteriormente (incluyendo el ácido araquidónico). Por ello, si no hay suficiente alfa-linolénico (omega-3) o si existe demasiado linolénico (omega-6) dichas enzimas producirán más ácido araquidónico del necesario.

Esos elevados niveles de ácido araquidónico generarán demasiadas prostaglandinas y, en consecuencia, demasiada inflamación, que a su vez provoca o acentúa enfermedades cutáneas y no cutáneas. ¡Y no queremos eso!
Así que, atento a los niveles de ácidos grasos omega-3 que consumes. Ya que los mismos mantienen los procesos inflamatorios no requeridos fuera de juego (en la piel y en otros órganos).
Sin embargo, la piel debe tener un abastecimiento constante y montante de ácido linoleico (omega-6) para poder hacer de barrera entre los órganos internos y el entorno.
¿Por qué la piel no puede formar una barrera sin ácido linoleico?
En la piel existe una demanda continua de ácidos grasos esenciales omega-6. Sin una adecuada disponibilidad de ácido linoleico no podríamos desarrollar un correcto estrato córneo (la capa más externa de la piel) y una barrera epidérmica impermeable (que evita la salida o entrada de agua y otras sustancias).
La ausencia de una barrera epidérmica impermeable promovería la evaporación de agua primero desde la piel y, a continuación, desde otros órganos. Y, por tanto, terminaríamos deshidratados y desprotegidos del entorno. Y ello conduciría a problemas de salud serios (no solo desórdenes en la piel).
El ácido linoleico posibilita la formación de un buen estrato córneo (la capa superficial de la piel).
Primero, ¿qué conforma un estrato córneo sano?
La epidermis comprende varias capas de células (llamadas queratinocitos; mira la imagen debajo):
· la capa basal (SB, stratum basale): la más interna. Contiene células que se duplican rápidamente, generando nuevos queratinocitos continuamente. Éstos proveen de nuevas células a las capas más externas de la piel (según los mismos migran a hacia la superficie, a través de los diferentes estratos de la epidermis). Mira la imagen debajo.

· el estrato espinoso (SS, stratum spinosum): los queratinocitos más maduros de la capa basal eventualmente migran hacia arriba y pasan a formar parte del estrato espinoso. El mismo comprende varias capas de queratinocitos que proliferan más lentamente.
· el estrato granuloso (SG, stratum granulosum): donde los queratinocitos se preparan para morir. Lo hacen sintetizando dos tipos primarios de gránulos. Esos gránulos liberan sus contenidos a la superficie de la piel, ayudando a formar el estrato córneo.
Aquí, los queratinocitos generan gránulos de queratohialina por un lado. Y por otro lado, gránulos conocidos como cuerpos lamelares (que contienen lípidos y enzimas involucradas en el procesamiento de lípidos y proteínas).

· el estrato córneo (SC, stratum corneum): formado por queratinocitos aplanados, muertos (también llamados corneocitos). Además, comprende el cemento intercelular (lípidos entre las células que son liberados desde los cuerpos lamelares). Y factores naturales de hidratación, liberados desde los gránulos de queratohialina.
Los queratinocitos del estrato córneo se desprenden continuamente de la superficie de la piel gracias a la acción de enzimas (y, por ello, nuestra la piel se descama constantemente).
Entonces, ¿por qué es el ácido linoleico indispensable?
El cemento intercelular en el estrato córneo comprende varios tipos de lípidos: un 50% de ceramidas, un 27% de colesterol, un 10% de ácidos grasos y una pequeña cantidad de derivados de colesterol.
El ácido linoleico se requiere para la síntesis y metabolismo de ceramidas esenciales del estrato córneo (llamadas acil-glucosilceramidas).
Las acil-glucosilceramidas emergen en la superficie de la piel desde los cuerpos lamelares, y contribuyen a construir una envuelta lipídica especializada que rodea a las células muertas del estrato córneo. Dicha envuelta lipídica permite la unión de las células con el cemento intercelular.
Esto es imprescindible para la formación de un estrato córneo compacto. Pero ello solo es posible cuando las acil-glucosilceramidas contienen ácido linoleico (y se denominan, por lo tanto, linoleil-glucosilceramidas – mira la imagen debajo).

El estrato córneo no es lo suficientemente impermeable cuando hay una deficiencia de ácido linoleico. Ello resulta en una pérdida excesiva de agua a través de la piel, que se vuelve seca y se pela más de la cuenta. Así que, si tu piel se siente así, podría ser que tuvieras algún grado de deficiencia cutánea de ácido linoleico.
Esa situación puede mejorar rápidamente tras extender una fuente de ácido linoleico encima de la piel (como aceite de girasol). Las moléculas de ácido linoleico aplicadas se embeberán rápidamente dentro del estrato córneo, generando linoleil-glucosilceramidas (que pueden formar una barrera epidérmica de calidad y restaurar la piel seca).
Además, las personas con piel grasa y con tendencia acneica frecuentemente tienen niveles bajos de ácido linoleico en la piel y cuero cabelludo. Ello parece estar relacionado con la calidad y cantidad de su sebo. Es más, la escasez de ácido esencial omega-6 es más pronunciada en los comedones (los puntos blancos o negros). Y el tamaño de los mismos puede disminuir significativamente con la aplicación tópica de ácido linoleico. Puedes encontrar evidencia científica de todo esto en las referencias al final de este artículo.
Así que puede que quieras optimizar los ácidos grasos esenciales en tu piel si presenta tendencia acneica. Incluso si ingieres suficientes ácidos grasos esenciales omega-6 y 3, puede que te interese extender una o dos gotas de aceite de rosa mosqueta en la piel antes de ir a dormir. Puede sonar contraproducente para la piel grasa, pero bien podría funcionar.
Actualmente se recalca muchísimo la importancia de ingerir cantidades más altas de ácidos grasos omega-3. Y no es algo incorrecto. Sin embargo, no hay que olvidar que necesitamos una cantidad elevada de ácidos grasos omega-6 de calidad. En otras palabras, fuentes saludables de ácido linoleico (orales, y quizá tópicas).
Espero que os haya gustado este artículo. Por favor, dejad cualquier pregunta en los comentarios debajo o escribidme en Instagram (@drmariamonterrubio). Y si te gusta lo que escribo, me encantaría que te suscribieras al blog y me siguieras en Instagram!
Nos vemos pronto. Un abrazo,
María
Para tu referencia:
The permeability barrier in essential fatty acid deficiency: evidence for a direct role for linoleic acid in barrier function. Elias PM et al., J Invest Dermatol, 1980; 74 (4): 230-3.
Acylceramide is a key player in skin barrier function: insight into the molecular mechanisms of skin barrier formation and ichthyosis pathogenesis. Akiyama M, FEBS J, 2021; 288 (7): 2119-2130.
Octadecadienoic acids in the skin surface lipids of acne patients and normal subjects. Morello AM et al., J Invest Dermatol, 1976; 66 (5): 319-23.
The composition of the ceramides from human stratum corneum and from comedones. Wertz PW et al., J Invest Dermatol, 1985; 84 (5): 410-2.
Digital image analysis of the effect of topically applied linoleic acid on acne microcomedones. Letawe C et al., Clin Exp Dermatol, 1998; 23 (2): 56-8.
2 responses to “¿Piel demasiado seca o grasa? Revisa tus ácidos grasos omega”
[…] Español […]
LikeLike
[…] a todos! Puede que hayas leído mi artículo anterior acerca de los ácidos grasos esenciales (Essential Fatty Acids o EFAs, en inglés). Entonces debes […]
LikeLike