¿Tienes dudas sobre las potenciales ventajas y desventajas del uso de productos tópicos con retinol, u otros retinoides, en verano? Aclárate: aprende cómo los retinoides funcionan en tu piel, por qué pueden ser increíblemente beneficiosos (especialmente cuando la luz solar es más intensa) y en qué casos puede que necesites pensarlo dos veces antes de introducirlos en tu rutina.
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Última actualización: 12 de septiembre de 2022
¡Hola, y bienvenido! ¿Preparado para enterarte de cómo los retinoides pueden ayudarte a mejorar el estado de tu piel, ya sea verano o invierno? ¡Sigue leyendo!
¿Qué son los retinoides?
Los retinoides son compuestos biológicos que incluyen a la vitamina A1 (retinol) y sus derivados naturales y sintéticos. En adultos, son esenciales para mantener la homeostasis de los tejidos epiteliales, es decir, para mantener tus epitelios (que incluyen la piel o la mucosa intestinal) funcionando tal y como deben.
Los retinoides también orquestan el desarrollo embrionario. Por ello no deben tomarse (de forma oral) ni ser aplicados sobre la piel si estás embarazada o dando el pecho – lo último que quieres es interferir con el correcto desarrollo de tu bebé -.
Algunos retinoides pueden degradarse por la exposición a la luz solar. Ello es debido a su estructura molecular, caracterizada por una larga cadena hidrocarbonada con dobles enlaces alternativos que les confiere un color amarillento o anaranjado. Por lo tanto, la aplicación de retinoides sobre tu piel por la mañana puede reducir su efectividad. Y esa es la razón por la que es mejor usarlos por la noche.
Por la misma razón, no todos los productos para el cuidado de la piel con retinoides son igualmente efectivos. Algunos retinoides, como el retinol, necesitan ser estabilizados. Esto, junto con la pureza o calidad del retinoide incluido en una determinada formulación tópica, genera diferencias en términos de eficacia sobre la piel.
¿Cuál es la diferencia entre retinol, retinaldehído, y ácido retinoico?
La diferencia entre estos tres retinoides naturales es fundamentalmente su potencia. Tanto si es aplicada sobre la piel como si es ingerida (por ejemplo, después de comer alimentos ricos en vitamina A), la vitamina A o retinol tiene que ser convertida en ácido retinoico. De otra manera, la misma no funciona: la forma biológicamente activa del retinol es el ácido retinoico todo-trans (también llamado tretinoína).
La conversión de retinol todo-trans (todo-trans indica la conformación molecular en la que debe encontrarse la molécula de retinol) en ácido retinoico todo-trans ocurre dentro de las células de nuestra piel en dos pasos (mediados por dos enzimas diferentes):
· Primero, el retinol se tiene que convertir en retinaldehído; este es un paso altamente regulado, que limita la velocidad de conversión de retinol en ácido retinoico.
· Entonces el retinaldehído (también llamado retinal) se puede transformar en ácido retinoico, la forma activa del retinol (mira la imagen debajo).

Todo esto debe suceder dentro de las células de tu piel antes de que el retinol pueda llevar a cabo alguna acción beneficiosa sobre las mismas.
El retinaldehído se convierte en ácido retinoico en solo un paso (no dos); es ligeramente más potente que el retinol.
Sin embargo, el ácido retinoico comienza a hacer sus efectos sobre la piel inmediatamente después de su aplicación sobre la misma.
Puedes conseguir resultados similares sobre tu piel con la aplicación consistente de retinol o de ácido retinoico. Solamente que te llevará más tiempo lograr cualquier efecto visible con el retinol.
¿Cómo los retinoides benefician a tu piel, especialmente en los meses de mayor exposición solar?
La mayoría de la gente puede tolerar, y beneficiarse, del uso de retinoides tópicos. Incluso las personas con piel sensible o, por ejemplo, rosácea. Es todo cuestión de saber cómo incorporarlos en tu rutina.
Si aplicas retinoides de calidad de forma apropiada y consistente sobre tu piel, éstos ayudaran a prevenir y tratar los daños inducidos por la exposición solar sobre la piel.
Por ello, su uso es relevante durante todo el año. E incluso más, cuando la luz solar es más intensa.
Los retinoides no provocarán que tu piel se vuelva más sensible al sol ni más propensa a quemarse. Sabemos que los mismos no reducen la dosis mínima de radiación ultravioleta necesaria para que tu piel se enrojezca (lo que se denomina Minimal Erythema Dose, MED, en inglés).
Dicho esto, independientemente del uso de retinoides, debes mantener la práctica de la regla número uno para una piel excelente, que es la protección solar. Si no proteges tu piel del sol, la luz ultravioleta arruinará la misma durante el día. Y, en ese caso, da igual lo que te pongas en la piel por la noche.

¿Qué hacen exactamente los retinoides dentro de tu piel para prevenir y corregir el daño solar?
El ácido retinoico (y sus análogos sintéticos) actúan a través de la unión a receptores específicos (llamados receptores de retinoides) dentro de las células de tu piel.
Una vez ocurre esto, esos complejos de ácido retinoico y sus receptores pueden unirse a secuencias concretas en los genes (en nuestro ADN). Y ello resulta en la regulación de la expresión de esos genes. Es decir, en la activación o inhibición de la síntesis de proteínas codificadas por los mismos.
Los retinoides incrementan la regeneración celular en la epidermis y el colágeno en la dermis
Por un lado, cuando el ácido retinoico se une a grupos de genes con secuencias llamadas RAREs (en inglés, Retinoic Acid Response Elements, Elementos de Respuesta a Ácido Retinoico), éste activa la síntesis de proteínas codificadas por esos genes.
Así, el ácido retinoico promueve la expresión de proteínas involucradas en la proliferación y diferenciación de las células que forman la epidermis (los queratinocitos).
Existen varias capas de queratinocitos en la epidermis (ver la imagen debajo). En las capas de abajo están los queratinocitos más proliferativos (que se multiplican). Algunos de ellos, eventualmente paran de multiplicarse tan rápido y en ese momento comienzan el proceso de diferenciación. Durante el mismo, los queratinocitos migran hacia arriba, y sucesivamente pasan a formar parte de las distintas capas superiores de la epidermis (menos proliferativas).
Ya en las capas más externas, los queratinocitos en diferenciación mueren. Y así dan lugar a lo que conocemos como estrato córneo o barrera protectora (que es la capa más externa de la piel, formada por lípidos y queratinocitos muertos que se descaman continuamente).
La vitamina A (entre otras moléculas) regula fuertemente este proceso de proliferación y diferenciación en la epidermis.
La imagen de tejido cutáneo que aparece debajo muestra lo que sucede en nuestra piel tras el tratamiento con ácido retinoico. El mismo estimula la proliferación de los queratinocitos en la capa basal (la más interna). Y también un proceso de diferenciación muy ordenado. Todo ello resulta en un aumento del grosor de la epidermis además de una epidermis más organizada.

Como puedes ver en la imagen, incluso el estrato córneo (la capa más externa de la piel, identificada con el número 2) se hace más denso y compacto.
Los retinoides también tienen un impacto positivo sobre la dermis. Ello es debido a la capacidad del ácido retinoico de incrementar la producción de colágeno (y el grosor de la dermis).
Los retinoides inhiben respuestas de estrés e inflamatorias no beneficiosas
Por otro lado, a través de la unión a elementos de respuesta diferentes a los RAREs en distintos genes, el acido retinoico puede reprimir su expresión. Mediante este mecanismo, los retinoides impiden la expresión de proteínas que generan foto-envejecimiento (envejecimiento de la piel causado por la luz solar) y estados celulares pre-cancerosos.
Frecuentemente, dichas proteínas son mediadoras de inflamación. Y la represión de las mismas por el ácido retinoico evita estados inflamatorios dañinos y estimula el buen funcionamiento del sistema inmune cutáneo.
En la epidermis, ello evade la sobre-activación de queratinocitos y melanocitos (las células que producen melanina). Y, en consecuencia, disminuye la ocurrencia de cánceres de piel y de desórdenes en la producción de melanina (que causan decoloraciones de la piel, como manchas oscuras). Los retinoides tópicos reducen la incidencia de queratosis actínicas, es decir, lesiones pre-cancerosas, que, si se dejan a su libre albedrío, pueden eventualmente transformarse en cánceres de piel de tipo no-melanoma (en concreto, carcinomas de células escamosas).
Y en la dermis, ello inhibe la activación de metaloproteinasas tras la exposición solar. Las metaloproteinasas son enzimas que se activan incluso tras solo unos minutos de exposición solar y lo que hacen es destruir el colágeno y otros componentes de la matriz extracellular dérmica causando arrugas, foto-envejecimiento y una peor barrera cutánea.
Estos son algunos de los variados mecanismos por los que los retinoides son capaces de limitar el daño solar en la piel. Así que ahora entenderás mejor por qué constituyen una joya tan preciada para los dermatólogos 😉

¿Cuándo debes reflexionar antes de usar retinoides tópicos en el verano?
Debes reconsiderar el uso de retinoides tópicos ahora mismo (en verano) si nunca los has utilizado antes.
¿Por qué? Porque cuando empiezas a usar un retinoide tópico (incluyendo el retinol), puede que notes una descamación acelerada de tu piel. Esto es esperable. Recuerda que los retinoides incrementan la renovación de la epidermis. Hasta que la piel se acostumbra al uso de retinol u otros retinoides, puede que experimentes un peeling cutáneo extra.
Esa descamación adicional podría correlacionarse con una barrera de la piel levemente comprometida de forma temporal. Y que por tanto requiere cuidados adicionales (es decir, un extra de hidratación y protección solar diarias). Esto podría no ser tan fácil de manejar si nunca lo has experimentado.
Si, en cualquier caso, quisieras empezar con un retinoide ahora (y no esperar a octubre o noviembre), ¡mantente conectado! Muy pronto explicaré en el blog cómo introducir un retinoide en tu rutina de cuidado de la piel de forma segura y efectiva. Además de algunas recomendaciones de productos para el cuidado de la piel en ese escenario.
Gracias por leer mis artículos. No olvidéis dejar vuestras preguntas u opiniones en la sección de comentarios debajo.
¡Disfrutad mucho del resto del verano!
Un abrazo,
María
4 responses to “Por qué debes usar retinoides en verano”
[…] Español […]
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[…] la piel y el por qué son particularmente beneficiosos en el verano (puedes leerlo aquí), adivino debes estar deseando empaparte en la guía sobre el uso de retinoides tópicos. […]
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[…] vitamina A y sus análogos naturales y sintéticos (los retinoides – conoce cómo funcionan aquí) incrementan la renovación epidérmica y, en consecuencia, aumentan el grosor de la piel y mejoran […]
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